Hoy vamos a hablar de un alimento diferente, el GHEE, también conocido en la India como “mantequilla clarificada o purificada” o su particular “oro líquido”. Puede ingerirse o puede aplicarse externamente sobre la piel (indicado para quemaduras, eccemas o erupciones cutáneas). Con cualidades terapéuticas, este alimento está indicado para trastornos digestivos o gastritis y úlceras, para la anemia, el estreñimiento, la fiebre o el dolor de cabeza.

Utilizado en la medicina ayurvédica, el Ghee es un antioxidante con vitaminas A, D, E y K, posee aceites monoinsaturados y aceite linoleico (ambos asociados a la prevención de enfermedades, pero no quiero entrar en mayor detalle porque hay quien opina que previene el cáncer y hay quien afirma que aporta grasa al cuerpo). Pero sí es importante decir que este producto es admitido por las personas intolerantes a la lactosa.

Teniendo en cuenta que el Ghee proviene exclusivamente de la mantequilla, ésta debe ser de calidad y sin sal, y se debe tomar con moderación. Puede tomarse en la tostada del desayuno o para acompañar verduras o legumbres.

Su preparación es muy sencilla. Se pone la mantequilla en un cazo dejando que poco a poco se vaya derritiendo, y se va removiendo. Se puede hacer al baño maría (pero a mí me parece más rollo, ¿no?). Pasados unos minutos verás que, poco a poco, se va formando un poso oscuro en el fondo del cazo. Cuando veas que la mantequilla empieza a clarificar y que todos los posos están en el fondo, el proceso (que dura unos 15 minutos) ha terminado.

Coge un bote de cristal y un trapo suave. Coloca parte del trapo en el bote de manera que actúe de colador y pasa el preparado del cazo al bote. Verás que todo el poso se queda en el trapo, y que al bote ha pasado toda la mantequilla ya clarificada. ¿Has visto cómo el colesterol malo se queda en el trapo?¡Ya lo tienes! ¿Notas su aroma, verdad que huele muy bien? Se conserva con el bote cerrado y no hace falta meterlo en la nevera. En este caso lo usamos en la tostada del desayuno, y añadimos sésamo por encima. ¡Está muy rico!

La medicina ayurvédica es todo un sistema terapéutico, significa la ciencia de la vida, y ofrece innumerables beneficios para el cuerpo y mente, no sólo a través de los alimentos sino también mediante masajes. Existe gran variedad de masajes ayurvédicos, pero el que he probado es el de cuerpo y el de cabeza (técnica champi). El más completo es el de cuerpo y te puedo asegurar que sales de ahí con una relajación general de cada una de las partes y órganos de tu cuerpo.

Si estás en Madrid no dudes en probarlo, es muy recomendable por el bienestar que te proporciona. De origen Indio, su nombre es Davinder, y te ofrece pautas a seguir en tu alimentación para mejorar aquello que ha detectado en tu cuerpo que no funciona cómo es debido.

Si prefieres un masaje para la piel, en el mismo sitio Marcela ofrece masajes y limpiezas faciales ayurvédicas con cremas naturales de oriente. ¿Lo más original? la depilación con hilo. Sí, te da forma a las cejas según mejor quede a tu cara, y probar esa técnica del hilo es genial! Dura mucho más que nuestras clásicas pinzas. Eso sí, para cualquier otra zona que no sea la cara, no utiliza el hilo sino el caramelo ¿no os parece original que en tiempo en que vivimos nos haya llegado hasta nosotros estas técnicas milenarias? La manicura y pedicura “spa” las deja perfectas.

Uno de los beneficios que más se nota físicamente de las técnicas ayuvédicas es el rejuvenecimiento de la piel. Cuando les conozcáis lo entenderéis.

La oferta es muy amplia, y para todos los públicos.  En caso de que no vivas en Madrid y estés interesado, llamad, que si formáis un grupo, se desplazarían.   Os dejo los datos, podéis llamar o pedir cita por whatsapp:

Ayur Samadhi Center
Davinder: 617 988 047
Marcela: 697 421 672