Las Navidades, Año Nuevo y los Reyes ya están aquí. Y desde hace semanas que estamos viviendo todo lo que conlleva estas fiestas: las luces, árboles de Navidad, pistas de hielo para patinaje, regalos; turrones, polvorones y dulces por doquier, puestos de castañas asadas, mercadillos increiblemente decorados y, cómo no, la lotería de Navidad.
Y es que, no falla, para mí el sorteo de la lotería es el pistoletazo de salida, el que indica que esto ya ha llegado, el que te recuerda que las comilonas y cenas familiares empiezan esta misma semana; y el que te avisa de que, si todavía no tienes los regalos, te esperan compras un cierto estresantes, con prisas y arrepintiéndote de no haberlas hecho con tiempo y por internet.
Pero las Navidades también implica cocinar y preparar ricas comidas. En el post navideño (click) del año pasado os facilité 7 recetas para una dulce Navidad: una sencilla Tarta de queso / Cheesecake, un original Tiramisú , el ya genuino Volcán de Chocolate, la vistosa Tartaleta de Manzana, los sorprendentes Macarons , los versátiles Crêpes, las navideñas Almendras Garrapiñadas o los individuales de Membrillo y Mermeladas caseras.
Y es que además de dulces, estas fechas también significan comilonas. Y si algo hay que hacer para a cocinar, eso es ir al mercado. ¡Cómo los disfruto! Cuando viajo me encanta conocer los diferentes mercados de la zona. Todos son distintos, unos caóticos, otros con tenderetes de revista, …. los colores, los olores, los lugareños, …. les hace ser únicos. Los mercados son una muestra de la gastronomía del lugar, de su cultura.
Si en su día os mostraba en el post de ESTAMBUL (click) los mercados de esta gran ciudad, que con sólo ver las fotos te llegan los olores especiados del Gran Bazar que te teletransportan a la gastronomía turca; hoy os quiero hacer viajar a los mercados de Quito y alrededores.
Si algo me sorprendió de uno de los mercados de la capital ecuatoriana fue el paraje del mismo. Situado en un enclave único, a unos 3.000 metros de altitud, con las montañas nevadas al fondo, el bullicio del mercado, el caótico orden de los puestos, el colorido de la fruta y verdura, el fruto del chocolate secándose, la variedad de arroces, … todo, el conjunto en sí, te enseña un poco de esa gastronomía y cultura de la que hablábamos.
Luego fuimos a Sangolquí, una ciudad situada a unos 30km al sur-este de Quito. Si algo llama la atención allí en el mercado en el que la primera planta ofrece unos espectaculares “hornados”, cerdo laqueado y crujiente que, si te gustan los torerznos, va a ser tu perdición.
Allí te lo ofrecen a probar, y disponen de largas mesas para sentarte a degustarlo. Me pregunto el tamaño que tendrán lo hornos, porque el animalito no sólo no es pequeño, sino que lo hornean entero.
¡Felices Fiestas!
C.G. Quito: 00º 13′ S 78º 31′ W
25 December, 2015 at 10:56
Gracias por hacernos viajar sin salir de casa. Feliz Navidad
28 December, 2015 at 10:19
Felices fiestas Ani!
23 December, 2015 at 14:29
😘😘😘😍😍😍
28 December, 2015 at 10:20
jajaja, ay Reyes, cuando te vas a registrar y dejarás de ser Anonymous?