¡Qué ganas tenía de mostrarte este post! Vamos a hacer mermelada. ¿De qué te gusta? Elige tu fruta favorita. Manzana, mango, membrillo, naranja, higos, y por qué no pensar en endulzar tus platos con la de tomate, calabaza, castañas,…

Lo normal es añadir la misma cantidad de azúcar que de fruta, yo pongo la mitad de azúcar y siempre moreno (ya lo sabrás por otros posts como el de almendras garrapiñadas (click), tiramisú (click) o el ya famoso volcán de chocolate (click)). Eso sí, no se conservará bien durante tanto tiempo, así que no tardes más de 1 mes en consumirla.
Pon la fruta (pelada y troceada) y el azúcar en un cazo y remover. En la thermomix es más rápido y sencillo (temperatura 90º, velocidad 1). El tiempo: 30 minutos. Si no te gusta con trocitos, tritúrala una vez hecha. Si decides hacerla de cítricos, añade ralladura.

Ssssshhhh: ahora que está caliente, dale la vuelta al tarro y déjalo enfriar boca abajo. Así se conservará muchísimo tiempo antes de abrirlo. Y es más rápido que hacerlo al baño maría ¿no crees?
¿Hacemos un membrillo? Los pasos son los mismos, y a mí manera te saldrá blando, con lo que para untar es lo mejor. Si te gusta terso, añade más azúcar.
¡Me encanta el membrillo! y al ser una fruta de temporada es típico en estas fechas. Y con el membrillo se pueden hacer diferentes postres (además de ponerle encima queso freso, que eso está…..mmmmmmmmm). En el próximo post dulce utilizaremos el membrillo.
¿Te imaginabas que sería tan fácil? Además te sirve como regalitos para estas navidades, es un DIY que gusta a todos. (Compra tarritos, y decóralos con un pañuelo cortado en pequeños cuadrados para cubrir la tapa. Sujeta el pañuelo con una goma.) ¡Ya lo tienes! Recuerda que si la haces de frutos rojos te sirve para hacer la “exquisita-nunca-falla” tarta de queso-cheesecake (click).
Ya sabes que el membrillo huele especialmente bien, a quien lo usa de ambientador natural en los armarios o en el coche. ¡Huele a ropa limpia recién lavada! Pues hoy te propongo un “ambientador” navideño para tu casa. ¿Has ido alguna vez a algún mercadillo navideño y has probado el vino caliente o el zumo de manzana caliente? Tienen en común que llevan clavo, y eso hace que recuerde a la Navidad.  Añade en un cazo con agua pieles de limón y/o naranja y un puñadito de clavo, dejar hervir unos minutos y colar. Poner el agua perfumada resultante en un bonito bol que pueda ir encima de los radiadores y  tu casa olerá a….Navidad!