Primavera, buen tiempo y buen rollo. Es el momento ideal para disfrutar de las terrazas y de actividades al aire libre. Así que hoy vamos a darnos una vuelta por el mercado medieval de Ibiza.
Es en el interior de la muralla de Ibiza donde las calles de Dalt Vila se convierten en un gran teatro al aire libre. Por ahí pasan juglares, bailarinas, domadores de aves y artistas. Y los artesanos y orfebres exponen sus productos junto a los mercaderes de especias o quesos. Siempre puedes degustar buen vino, quesos y carne a la brasa.
Ya de por sí el entorno de esta Feria Medieval es muy agradable. Desde la muralla con vistas al mar, a la Catedral de Santa María, encuentras bonitos detalles de las casas caraterísticas.
Si quereis visitar la Feria Medieval de Ibiza de este año, se celebra del 5 al 8 de mayo.
Cuenta con más de 400 años y el origen de su nombre se debe a que, al estar situado en aquel entonces cerca del matadero, éste fomentaba que se situaran curtidores a los alrededores; y en el traslado de las reses hasta estas curtidurías se dejaba un rastro de sangre de los animales. Existe documentación de la época en la que se describe el Rastro como un mercadillo de puestos ambulantes, con cajones de madera en el que se vendían productos alimenticios, especialmente cárnicos, como son callos y demás casquería procedente de las reses. Del trabajo de los curtidores (lo que también hizo que una de las calles tenga el nombre de Ribera de los curtidores) se daba paso al de los tejedores, zapateros o sastres; para, con el tiempo, convertirse en lo que hoy en día es. El Rastro es un mercadillo en el puedes encontrar desde muebles, hasta el disco más antiguo del mercado, pasando por llaves y maletas antiguas, telas de todos los estilos para entelar sillas o lámparas, carteles “vintage”, mochilas de cuero o bolsos artesanales que bien valen para ir de boda.
Las tiendas de las calles del mercado están especializadas en antiguedades, desde muebles a trabajos artesanales. Lo variopinto de los puestos crean un ambiente único en el que te invita a curiosear.Compres o no, es muy agradable pasear por sus calles y plazas. Con buen tiempo hay música en directo en la Plaza del Cascorro, y entre los puestos es habitual toparse con canciones de un organillo o que proviene de entre vasos.
Si vas a la búsqueda de algo en concreto, puede que al principio el mercado parezca caótico, pero debes de saber que existen zonas especializadas. Si lo tuyo son los discos, además de las diferentes tiendas especializadas en vinilos, es en la ronda de Toledo donde encontrarás más música.
Con lo que más difruto yo es viendo libros y comics antiguos. Los puestos de las calle del Carnero ycalle Carlos Arniches tienen una amplia oferta con una presentación digna del mejor escaparate vintage. Algunos vienen en maletas antiguas (¡me las llevaría todas!), otros en cajas de fruta y otros en palés. ¿Buscas cromos, estampas o revistas antiguas? En la calle de Rodas, Plaza del General Vara del Rey o Plaza de Campillo de Mundo Nuevo hay material para coleccionistas. Si buscas ropa y accesorios, los puestos de la Plaza del Cascorro es donde más oferta hay. Muebles auxiliares o incluso cuadros es lo ofrece la calle de San Cayetano. Situado en La Latina, el barrio ofrece tascas y tabernas donde degustar infinidad de tapas; no olvideis tomar el bocadillo de calamares. De cara al buen tiempo, las terrazas forman un ambiente de lo más agradable. El mercadillo extiende sus puestos los domingos y festivos en horario de 9h a 15h.